El sistema económico que domina nuestro mundo está llegando a sus límites. Las crisis y catástrofes que el mismo provoca están llegando a su propio corazón. Cada vez son más las personas que comprenden esto y se preocupan por el futuro, pero no ven alternativa alguna.
Y el tiempo apremia.

Las respuestas a esto incluso de los partidos progresistas no pasan de un “nosotr@s logramos que las cosas no sean aún peor” y les dejan el campo libre a las tendencias derechistas populistas. Sin embargo existe una alternativa que nos permite vivir en armonía con nuestro entorno y en lugar de en competencia entre tod@s: decidirlo entre nosotr@s.

Nosotros en la Red de Cambio Económico (Netzwerk Oekonomischer Wandel – Network Economic Transformation: NOW – NET) proponemos una economía por la buena vida de tod@s. Cualquiera es bienvenid@ a hacer avanzar esta visión. Much@s de nosotr@s ya somos activ@s hace tiempo en diferentes movimientos de economías alternativas. Much@s en otros movimientos. Nos hemos conectado para representar dentro de nuestra diversidad aquello que nos une – la comprensión de que nuestros diferentes caminos llevan a una visión común: una sociedad profundamente democrática y orientada a las necesidades.

Las tres vías que se perfilan para este cambio son:

• Desmontar la competencia mercantil y orientar la economía al bienestar general
• Democratizar completamente la sociedad
• Construir bienes comunes

Desmontar la competencia mercantil y orientar la economía al bienestar general

Los mercados y la lógica de la competencia y las ganancias no son ni una necesidad ni una ley natural. Al contrario, el objetivo fundamental de la economía – cubrir las necesidades – tiene lugar en la economía de mercado sólo a través del dinero. Las mercancías fluyen hacia donde está el dinero y no hacia donde los seres humanos tienen necesidades. Al mismo tiempo, la economía debe crecer siempre, y la tierra es destruida en lugar de ser preservada. Para cambiar esto y alcanzar el bienestar de tod@s dentro de las fronteras planetarias deben desmontarse los mercados y ahí donde (aún) son inevitables los mismos, deben ser dirigidos al bienestar común. Para esto existen diversas posibilidades.

Unos primeros pasos en esta dirección pueden darse por ejemplo mediante

• una reducción radical de la jornada laboral, para que las personas tengan mas tiempo para la construcción de una economía democrática y basada en la comunidad
• el acceso libre a infraestructuras y servicios abiertos y comunales que proteja a las personas de la obligación al trabajo y de la exclusión
• el castigo al daño a la naturaleza y el entorno y el fomento del cuidado de los seres humanos y su entorno
• crear y promover formas legales que refuercen el bien de la comunidad
• dar prioridad a actividades y ciclos de recursos regionales y ahí donde tengan sentido relaciones económicas globales, hacer las mismas en principios lo más democrática posible.

Incluso ya hoy en día los mercados constituyen sólo una parte de la economía. Paralelamente a ellos existen los bienes comunales, la economía de subsistencia así como relaciones económicas libres de la lógica de intercambio, tal como ya se practican en más de 500 empresas de agricultura solidaria sólo en Alemania.

Democratizar completamente la sociedad

Cuando deja de ser el mercado el que distribuye los recursos, esas decisiones deben tomarse en otra parte, y si no debe ser un estado centralizado, se necesita una democratización. La democracia es algo más que irse a votar, la democracia significa que todos participen en las decisiones que los afecten, y esto en todas las partes de la sociedad.
Para lograr eso, en primer lugar es importante permitir la autodeterminación en todos los ámbitos de la sociedad: dando a todas las personas afectadas por una decisión la oportunidad de participar activamente en el establecimiento del proceso político. Esto quiere decir, o tener voz propia en las decisiones o elegir órganos representativos o delegar el propio voto ahacia otros. En segundo lugar, las decisiones siempre deben tomarse al nivel más pequeño posible. En tercer lugar, se necesitan tener cubiertas las necesidades diarias para así asegurar la participación. Esto significa acceso gratuito a la vivienda, la alimentación, la salud, la educación y la cultura para todos.

Construir bienes comunes

En procesos democráticos más profundos, las reglas del juego ya están surgiendo para una economía que expande los bienes comunes. Los bienes comunes no son nada nuevo, básicamente se dan por sentados. Desde siempre las personas han compartido las ideas o las cosas y se organizan juntas. Hacen las cosas como algo natural, en parte por gusto y en parte por necesidad. El término bienes comunes describe tales prácticas.
Los bienes comunes tienen una triple aspiración: nadie debe ser ignorado, nadie debe quedar con las manos vacías, y los seres vivos no humanos también deben ser respetados.
Encontramos tal ethos en el care, en plataformas digitales apoyadas colectivamente, en el contexto de la investigación independiente, en grupos de autoayuda, en los proyectos de agricultura y vivienda solidarios, en las economías de las subculturas, en los clubes deportivos o en los cuerpos de bomberos voluntarios. Con esto queda claro que los Commons no son una cosa sino un hacer, un crear conjuntamente. En el fondo se trata de la calidad de nuestro modo de vida y de relacionarnos.
Los Commons parten de la pregunta: Qué necesitamos para el buen vivir? Es el arte de actuar junto a otr@s para centrar nuestra atención, energías y recursos en resolver nuestras necesidades y fomentar el sentimiento comunitario. También es necesario “tener” de manera que todo el mundo pueda vivir bien.
Todas las formas de actividad, sea el care o sea otras actividades laborales y descomodificado reciben la misma apreciación. En el fondo se trata de la liberación de nuestros deseos de participar en el mundo.

Una variedad de prácticas y medidas se entrelazan en torno a estos tres caminos. Cuáles son y podrían ser puede encontrarse en el sitio web waswirtunkoennen.jetzt (hasta ahora sólo en alemán), que también se inspiró en NOW NET.

Sólo una economía que no funcione a expensas de los otros es una economía libre. Sólo mutuamente podemos permitirnos realizarnos en libertad en este mundo.